martes, 27 de agosto de 2013

Por qué miente?



En España tenemos una sangría de déficit que nos obliga, que dirían los mal llamados políticos, a reducir gastos y subir impuestos.

Han subido el IVA, han subido el IRPF y ahora acaban de anunciar una próxima bajada del impuesto de sociedades para grandes empresas.

Si, no es una errata. Bajada de impuestos.

¿Como?, ¿que no han oído este anuncio?. No pasa nada. Aquí os lo dejo. El titular es el siguiente “El Gobierno ampliará el concepto de pyme para ayudar a que fluya el crédito”

No. Tampoco es una errata. Lo que pasa es que el anuncio está enterrado entre una maraña de palabras que además es falsa.

Como dijo Jack el destripador, vamos por partes.

Las pymes (pequeñas y medianas empresas) tienen una serie de ventajas que no tienen sus hermanas mayores. Entre ellas las fiscales. Tienen un régimen de cálculo de lo que se entiende por beneficio tributable diferente que hace que con los mismos números, una pyme aplique el porcentaje del impuesto sobre una cantidad menor. (tienen posibilidad de aceleración de amortizaciones, no tienen limitada la deducibilidad de las amortizaciones y una serie de bonificaciones y deducciones a las que no tienen acceso las grandes empresas, por no aburrir)

Es decir, que dos empresas con un beneficio de 100 pagarán impuestos en base a 100, si es empresa “normal” y otra en base a 80 en función de su especial fiscalidad. (en la práctica esto no es así pero por otro cantar que ahora no interesa)

El porcentaje del impuesto de sociedades será aplicado pues sobre 100 o sobre 80, dependiendo si se considera PYME o no.

Si aumentamos la cantidad de empresas que se pueden considerar pyme, aumentamos la cantidad de empresas que pueden tributar sobre 80. Bajamos la recaudación.

Pero es que además las pymes tributan al 25% (sobre los primeros 300.000 euros de beneficio) y las empresas normales al 30%. Así es que de golpe, el tener la etiqueta pyme te rebaja un 5% el tipo impositivo.

Todo ello en un contexto de continuas subidas impositivas de todo tipo.

Pero todo sea por el bien del país. De Guindos dice que esta medida afectará a una gran cantidad de empresas, por lo que se podrá crear empleo.

Pues bien, sin cambiar nada, las pymes suponen un 99,8% del total de las empresas españolas según Pablo Pombo Gonzalez, Jesús N. Ramírez Sobrino y Jesús M. Gallurt Povedano, profesores de la Universidad de Cordoba, autores de este interesante estudio para el articulo que nos ocupa.

Así que la gran cantidad de empresas a las que se refiere el ministro son un 0,2% del total. Y eso suponiendo que todas pudiesen pasar a ser pymes y no hubiese en España ninguna empresa “normal”.

La nueva normativa se hace para incluir a parte de ese 0,2%. Gran medida, pensando en todos.

La nueva medida está hecha para que fluya el crédito a las pymes. Resulta que en este país hay un 99,8% de empresas que no pueden acceder a la financiación, que de repente van a poder hacerlo al incluir a parte de ese 0,2%. Personalmente no llego a entenderlo, pero por eso quizás no soy ministro.

Una de las razones por la que hacerse pyme es que es más fácil obtener crédito. Eso afirma de Guindos. Y lo hace escudándose en el acuerdo BASILEA III.

De nuevo no entiendo nada. Resulta que según el equipo de Análisis y Estrategia de Inversión de AXA Investment Managers, en un estudio realizado, constata que en España las condiciones de financiación para las pymes se han endurecido, y apunta, como causa, entre otras, a la regulación de Basilea III.

Es decir, que la causa para facilitar financiación que esgrime el ministro es la misma causa que justifica, para AXA Investment Managers, el empeoramiento de las condiciones de financiación bancaria.

De la misma opinión es la conclusión del estudio citado anteriormente, realizado por los profesores Pablo Pombo Gonzalez, Jesús N. Ramírez Sobrino y Jesús M. Gallurt Povedano, de la Universidad de Córdoba.

Recapitulando, yo leo que unos señores hacen unos estudios desde diferentes ámbitos, pertenecientes a distintos países y llegan a la misma conclusión, que los acuerdos de BASILEA III recrudecerán la financiación bancaria de las pymes (y favorecerán al sector bancario). Axa Investment Managers incluso aconseja a las pymes buscar fuentes de financiación alternativa a la bancaria ante las perspectivas negativas. 
 
Leo que en España, el 99,8% de las empresas ya son pymes con la actual definición legal.

Leo que las pymes tienen una serie de incentivos fiscales y contables que no tienen las empresas “normales”.

Y leo, no sin sorpresa, que vamos a ampliar la definición de pymes para que se pueda acceder a la financiación de forma más fácil. Que va a afectar a un gran número de empresas. Que se hace porque según los acuerdos de BASILEA III es más fácil que den financiación a las pymes

Y no entiendo como van a acceder a esa mejor financiación el 99,8% de las empresas que ya eran pymes antes, no entiendo como puede ser que un mismo acuerdo (BASILEA III) sea una película tan diferente para distintos espectadores, no entiendo que una gran cantidad de empresas sean, como máximo, el 0,2% del total de las empresas españolas. No entiendo como una actuación sobre menos del 0,2% de las empresas españolas va a afectar al total de la economía.

Si entiendo en cambio que hay empresas que van a pagar menos que antes al pasar a ser pymes, unas pocas.

Seguramente lo que me pasa es que no entiendo cual es el trasfondo de todo esto, el motivo real de esta actuación institucional para tan poca población (0,2%). Así que me volveré a leer el argumentario oficial para repetir sin pensar. Y por supuesto habrá que dejar de leer nada relacionado con lo que venga del ministerio, no sea que, como en este caso, se desmonte el castillo de naipes. Es incomodo eso de saber que te mienten.

Aunque me queda la duda. ¿Si las razones por las que dicen que van a hacer algo se demuestran falsas, cual es la verdadera razón?

Y aquí hay que empezar a temblar. Cuando uno sabe con seguridad que le están mintiendo y no entiende el motivo.

jueves, 22 de agosto de 2013

¿Cuanto valgo?



El articulo 35 de la constitución española establece que todos los españoles tienen derecho al trabajo con una remuneración suficiente para atender a sus necesidades y a las de sus familias.

Un derecho constitucional pues. Vamos a dejar a un lado la familia. Vamos a suponer que esa remuneración suficiente ha de ser sólo para mantener las necesidades propias. Sin cargas familiares.

Haría falta saber que es eso de salario suficiente y que son necesidades. Supongamos que las necesidades básicas son las que impiden a uno morirse. Bajo ponemos el listón sí. Tan bajo que por debajo de eso, moriríamos.

Dentro de estas necesidades básicas pondremos pues alojamiento, comida y vestido. Perpetuarse en el tiempo, nada más. Un sitio donde dormir, un plato en la mesa y taparse del frío.

¿Que es eso de suficiente? Pues parece claro que sería lo mínimo para poder costear todo ello. Entonces dependerá de los precios. Tener 100 euros no es ser rico ni pobre. Depende de lo que cueste el pan. Si cuesta un céntimo, será rico, si cuesta 75 euros se es pobre.

Esto se entiende mejor si cambian a una moneda desconocida en su uso, en su valor. Pongamos que usted cobra 1.000 dirhams al mes. ¿Es suficiente? Imposible saberlo si no podemos saber cual es la capacidad de compra de esos 1.000.

Volvemos a lo que conocemos, al euro. ¿Que cantidad es suficiente para vivir? Según todas las convenciones, para el alojamiento, bien sea comprando, bien sea alquilando, deberíamos utilizar sólo un 30% de nuestro presupuesto. Más allá de este porcentaje, de hecho, las entidades bancarias tienen recomendado no prestar dinero para la compra de una vivienda. La causa es que se estima que no habrá suficiente capacidad de compra para financiar los demás gastos vitales, lo que pone en riesgo el pago de las cuotas del préstamo y por tanto la inversión bancaria.

El salario mínimo interprofesional para 2013 es de 645,30 euros. Fijado por el Real Decreto 1717/2012, de 28 de diciembre, es decir, por una norma que debe ser constitucional, respetar la constitución.

Así es que ese sueldo se considera suficiente para cubrir las necesidades de un ciudadano. Si nos atenemos a la regla del 30% para pagar la vivienda, tendríamos 193,59 euros. Con eso debería poder un ciudadano de cubrir, cada mes, sus necesidades de alojamiento. Cada lector vivirá en diferentes partes de la geografía española. No se en cuantas se podrá cubrir la necesidad de alojamiento con esta cantidad.

Los críticos dirán que no es del todo cierto porque ese salario se divide en 14 pagas. Prorrateando nos quedaría, utilizando las pagas extras unos 225,85 euros para financiar la vivienda. Se antoja escasoincluso, inconstitucional.

Pero esto es el sueldo mínimo, seguramente se cobrará más. Y en todas partes no es igual de cara la vivienda.

Bien, necesitaríamos una prueba empírica. El Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE) acaba de publicar un estudio cuyas conclusiones revelan que un joven debería cobrar un 80% más de su salario actual para poder acceder a la compra de una vivienda, teniendo en cuenta que "sólo el 30% del sueldo debería ir destinado a este fin".

Un 80% más de lo que está cobrando actualmente para poder acceder a la compra de una vivienda. Un 80% más para que se cumpla un precepto constitucional. Dada la escasa diferencia en España entre alquileres y compras en lo que a cuota mensual se refiere, parece que es indiferente la forma de adquisición de ese derecho de vivienda.

De hecho, el estudio señala que con el salario medio de una persona de 30 a 34 años en España sólo se podría acceder a una vivienda de alquiler en el mercado libre en Extremadura y Castilla-La Mancha. "Acceder a una vivienda es una utopía para la mayoría de los jóvenes".

Acceder a un derecho constitucional es una utopía. Vaya.

Parece claro, creo, que el nivel de suficiencia de los salarios dependen del nivel de precios. Por ello, los salarios se ligaban al IPC. Conforme subía el IPC, los precios, subían los salarios. Para mantener el mismo nivel de “suficiencia”. Suponiendo que partiésemos, realmente, de un salario suficiente.

El salario ya no se vincula al IPC. Se ha desligado la evolución de los salarios del nivel de suficiencia. Alguien podría plantear que esto va en contra del espíritu de la constitución.

Además es un hecho que se han bajado los salarios en España, no así el nivel de precios.

Por otro lado, continúan las “recomendaciones” para bajar los salarios un 10%, de momento.

Con todo ello, los salarios corren serio riesgo de no ser suficientes, de no asegurar las mínimas condiciones para que cumplan su función para con los asalariados, con el riesgo de que la pobreza se extienda.

Pero hay una manera fácil de solucionar el tema. El salario es suficiente si al nivel de precios existente permite adquirir las necesidades básicas.

Señores empresarios, ¿bajamos los precios de los productos?, ¿reducimos márgenes?, ¿reducimos beneficios?

viernes, 16 de agosto de 2013

Chiquilladas


El secretario general de las NN GG del PP de Gandia realizando el saludo falangista.
Los cachorros de políticos, esos que se dedican a aplaudir a alguien que entra en un juzgado a declarar, esos palmeros voluntarios con aspiraciones a ser palmeados algún día, están de actualidad.

El presidente de las nuevas generaciones del PP de Xativa subió, voluntariamente, una foto a su facebook para regalarnos una bonita instantánea con un saludo Nazi, o fascista patrio, como quieran.

Se excusan en su partido con eso de que son jóvenes y por tanto sus actos chiquilladas. Con todo lo tétrico que es hablar de chiquilladas cuando hay actitudes macabras de por medio. Por ejemplo, en un extracto de una entrevista a la madre de Hannibal Lecter, ésta se sinceró con el periodista: “vi que mi hijo estaba sacando
los ojos al perro  con una cucharita de café, pero no hice caso, son chiquilladas, cosas de niños”.

No se si es bueno tener a un dirigente de nuevas generaciones, y quien sabe si futuro responsable político comportándose como un niño. No se si es bueno que los niños se escuden en su niñería para ser menos hombres. No se si es bueno que los adultos no reprendan a sus infantes cuando observan conductas inapropiadas.

Todo esto, suponiendo que se consideren conductas inapropiadas. Porque tal vez la chiquillada no sea sacarle los ojos al perro. Tal vez la chiquillada sea hacerlo públicamente. Tal vez la chiquillada sea no disfrutar de ese placer en la intimidad.

En un mundo, el político, donde los parpadeos públicos están medidos y previstos, donde la opinión propia se toma unas vacaciones perpetuas junto con la dignidad para hacer sitio al argumentario oficial. Donde las opiniones son las de fuenteovejuna y Fuenteovejuna es prefabricada argumentáriamente. Los tics propios, los versos sueltos, los renuncios, las salidas del tono oficial, son los realmente importantes.

Lo demás son actuaciones medidas por asesores de imagen y marketing social destinados a causar un efecto. Son intencionados.

Melissa Ferrer, concejala del PP de Canals

La persona que hay detrás de esa intención se revela únicamente en los actos libres, fuera del corsé oprimente de la política de comunicación de la política, sin que ello sea un intento de denigrar los términos política o comunicación, a los que desde aquí les pido perdón si se han sentido ofendidos.

Los micrófonos abiertos nos dirán quienes son los políticos, las actuaciones públicas oficiales nos dirán quienes quieren que creamos que son. 


El presidente de NN.GG. del PP de Xativa y sus chiquilladas

La verdadera cara es la que queda cuando se nos olvida salir con máscara. Solo hace falta saber ver y tomar lo natural por lo natural y lo artificial por lo artificial. 
Sin chiquilladas.

lunes, 12 de agosto de 2013

Para que nadie pierda



Andaba yo el otro día de cena con unos amigos. A la hora de pagar se estableció una pequeña discusión sobre la forma de pago. Que si efectivo, por ser lo tradicional, que si con visa, que la pasan a final de mes sin intereses, si con la tarjeta de nosequé, que te hacen descuento.... 
Todo ello provocado por otra discusión anterior donde se quedó de acuerdo en lo caro que resultaba la cena, y ante la inevitable tragedia del trámite del pago, se encadenó la trifulca mencionada sobre la mejor manera de capear el temporal, de pagar. 
Yo miraba la factura y la discusión divertido. Intervenía de vez en cuando. Aunque en el fondo estaba relajado. Lo único que tenía claro es que yo no iba a pagar de ninguna manera, ni en directo ni en diferido que diría una buena amiga mía.

Pues eso pasa en Europa con los bancos.

Los bancos están en quiebra técnica ante la situación de desequilibrio de su balanza. No pueden hacer frente a los pagos comprometidos con los recursos disponibles.

Recordemos que los pagos son todos los derechos que los demás tienen sobre el banco, es decir, depósitos en cuentas y productos de inversión. Básicamente el dinero que los clientes han metido dentro del banco.

Tengo 100 y debo 300. Pues bien, toca reequilibrar.

Y aquí entra la discusión del método. O rebajamos los 300, hacemos quitas de deuda (Chipre), o aumentamos los 100 haciendo que nos den dinero (España), o quebramos y con los 100 que se pague lo que se pueda y el resto que se aguante (Islandia).

La factura es la misma. Cara, sí, pero no mayor. Así que lo que importa es cómo se va a pagar. Más bien, quien la va a pagar.

Los distintos métodos no varían el total de la factura, que en todos los casos son 200, bien quitando, bien poniendo. Lo verdaderamente importante es quien se va a rascar el bolsillo. Veamos pues.

Chipre. Se hace una quita. Las deudas se reducen por decreto ley. Como ya hemos dicho las deudas es el dinero que otros han puesto en el banco, bien en depósitos (cuentas corrientes) bien en inversiones (fondos de pensiones, deuda, bonos, pagarés, participaciones preferentes, accionistas del banco...etc). Y aquí todos pierden, los inversotes del banco y los depositantes. Con la excepción de los que tienen menos de 100.000 euros, cuyos depósitos están garantizados por ley. Aunque en un principio se quiso que estos también pagaran.

Esa garantía a los depositantes salen de los presupuestos públicos. Así que los inversores pierden una parte de su dinero, y los contribuyentes del país aportan para pagar a los depositantes pequeños que no pueda cubrir el banco. Y esos son quienes pagan la factura.

Islandia. El banco se liquida. Desaparece. Vende todo lo que tiene y paga a quien puede. Los inversores del banco pueden perderlo todo o una parte, en función de la situación del banco. De nuevo los depósitos están asegurados. La diferencia de éste método y la quita es puramente conceptual. Una quita es una decisión de cuanto van a perder los inversionistas y una quiebra es cuando la quita real la pone la situación del banco. La diferencia, obvia, es que en un sistema el banco desaparece y en otro continua su andadura, de manera que se espera que no haga falta rescatar, por parte del estado, a los depositantes, porque la continuidad de la actividad hará viable el pago de depósitos.

En Chipre se espera que el estado no deberá de hacer efectiva la garantía de los 100.000 euros por depositante y en Islandia ya asumen que el estado se hace cargo de ellos, vía presupuesto público y el resto que se encomiende a sus dioses. Que se repartan lo que quede del banco vaya.

En Chipre la quita actual roza el 50% (pierden el 50% de lo que tenían). Aún así las ultimas estimaciones hacen pensar que no será suficiente esperan un escenario de quitas del 60%.

Y luego está España. Ay España!!.

Aquí, como cachondos y trileros que somos, hemos rizado el rizo.

Aquí les vamos a dar un préstamo a los bancos para que salgan de tan difícil situación. Aquí nadie va a perder nada, ni accionistas, ni inversores, ni depositantes. Aquí sólo necesitamos un poco de parné y tiempo. Aquí somos más chulos que un ocho.

Europa le prestará al estado, el estado avala el préstamo. El estado prestará a los bancos. Los bancos se recuperarán. Devolverán el dinero al estado y el estado devolverá el dinero a Europa. Y aquí no pierde nadie. Que “pa” listos, nosotros.

Esta es la versión que en repetidas veces han dado los ministros de este nuestro país. En marzo, de Guindos aseguraba que los españolitos no íbamos a perder nada, que era la única manera. Que había discutido con sus amigotes del restaurante y habían llegado a la forma más chula para pagar la cuenta. Después relataremos quienes eran los comensales que discutían.

Pues resulta que no. Que parece que la cosa no ha funcionado. El FROB, que es a quien Europa le presta, para aclarar, da por perdidos 36.000 millones de los 51.000 inyectados en la banca en 2013. Esos están perdidos seguro.

Pero desde que empezó la fiesta hemos inyectado 250.000 millones a los bancos. Para que se salven. Para que no haya quitas. Para que no quiebren. Para que nadie pierda, recordémoslo.

El FMI espera que se puedan devolver, por parte de los bancos, of course, unos 60.000 millones. Millón arriba, millón abajo.

Eso quiere decir que 190.000 millones de euros no se podrán devolver. Me refiero a que los bancos no los podrán devolver. Pero esos millones se los prestaron al estado español, y el estado responde de esos 190.000 millones que los bancos no podrán devolver, y que se los habíamos dado para que no quebraran, para evitar la quita, para que nadie perdiera.

Y así, para que nadie pierda, los contribuyentes españoles perderán 190.000 millones que los pagarán a base de recortes. En sanidad y educación se han recortado 10.000 millones. Ya sólo nos quedan 180.000. Para que nadie pierda.

Los inversores del banco no aceptarán ni un euro de quita. No perdonarán ni un euro de los derechos económicos que tienen en el banco. No perderán nada.

En la época de la burbuja, del milagro económico, los bancos no tenían suficiente dinero para prestar todo lo que querían. Así que pidieron dinero al exterior.

Según datos del Banco de España, la deuda que desde el Estado español se debe a acreedores extranjeros (deuda externa bruta), a 31 de marzo de 2011, asciende a 1,7 billones de euros, cifra que representa cerca del 170% del PIB español. Según los cálculos anteriores, esta cantidad significa casi la mitad de lo que debe el conjunto de la economía española. El resto sería deuda con acreedores españoles.

De todo ello, la parte de deuda pública con el extranjero representa únicamente el 18% del total de la deuda externa (307.000 millones de euros), -[es decir, no es un problema de deuda pública, de malgastar el dinero en lo público]-, mientras que todo el sector privado debe el 82% restante (1,4 billones de euros, de deuda privada, no pública). En este caso, las entidades financieras también son las principales deudoras, con un 44% de la deuda externa española (760.000 millones de euros), mientras que los otros sectores adeudan el 38% restante (662.000 millones). Así, según el Banco de España, los actores privados deben al extranjero una cantidad cercana al 140% del PIB español, en un momento de estancamiento de la economía y con casi 5 millones de personas en el paro.

En aquel restaurante, decidiendo cómo se pagaba la factura estaba Alemania. Sus bancos son los acreedores del sistema financiero español, donde invirtieron ante la perspectiva de grandes beneficios en el sector inmobiliario. Una quiebra significaría que deben conformarse con lo que pueda pagar lo que quede en el banco. Una quita sería aceptar una pérdida de su inversión. Así que han hecho un truco de magia. Han convertido la deuda privada en deuda pública, con el aval de todos los contribuyentes de este país.

Decidle a los españoles que ellos son más chulos que nadie. Mientras estén hinchados con el orgullo patrio, entrad por la puerta de atrás y dejadlo todo atado para que paguen ellos todo.

Se cambia la constitución española. En su artículo 135. PP y PSOE de acuerdo.

"Los créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública de las Administraciones se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupuestos y su pago gozará de prioridad absoluta".

No sólo vamos a garantizar las inversiones extranjeras de grandes bancos europeos en España. Además vamos a pagar los intereses de garantizarles su inversión. Y se han asegurado, vía constitucional, de que en caso de dificultades de pago, lo primero que se tenga que pagar sean esos intereses. Antes que las pensiones, antes que las becas, antes que la educación, antes que la sanidad. Para que nadie pierda. Con PP y PSOE de acuerdo.

Los grandes, y pequeños bancos europeos invirtieron en el milagro del ladrillo español. Inversiones arriesgadas. La cosa no salió bien. No era tan milagro como se pensaba. Toca pagar la factura. Así que se reunieron en un restaurante y decidieron cual era la mejor manera de pagar la factura. Para que nadie, de los comensales, perdiera.

La factura estaba en la mesa, se la dieron a de Guindos, que se la trajo a España con la promesa de que la iban a pagar los malotes de los bancos. En ningún caso los contribuyentes españoles.

Al cabo de un tiempo, y viendo el buen resultado, el señor de Guindos nos obsequiará con un bonito “lo siento, me he equivocado, no volverá a suceder”.

Y mientras él nos obsequia con esto, y por una cuestión de vergüenza torera, de Guindos se retirará de la política. Se retirará a disfrutar de su puesto de consejero delegado ejecutivo con coche, chofer y secretaria tetona en un importante banco europeo.

Y de esta manera, la factura la pagará la sociedad española, en su totalidad, con dos cojones. Bueno con dos de esos y algún que otro servicio social menos, algún que otro derecho social menos, algún que otro derecho laboral menos, algún que otro poder adquisitivo menos, algún que otro futuro menos.

Para que nadie pierda!!!

PD.: Adivina adivinanza, ¿quién es nadie?









martes, 6 de agosto de 2013

Dolor utilizado


Cuando la fricción dentro de un grupo amenaza la cohesión de ese grupo, no hay nada como un objetivo común para cohesionarlo. Si ese objetivo es un enemigo, que sea común, entonces entra en funcionamiento las tripas. La razón se ve separada por la visceralidad, el sentimiento irracional. 
 
Se hizo un experimento social, el experimento de Robber's Cave, en 1954. Pero la literatura está llena de ejemplos. 

George Orwell, en su obra 1984, muestra una autoridad que siempre tiene un enemigo mortal de toda la vida, aunque este enemigo de toda la vida vaya cambiando en el tiempo. En el genial cómic V de Vendetta, de Alan Moore, el enemigo común crea suficiente miedo en la población para asegurar su sumisión. El político español Narciso Perales Herrero afirmaba que «La lucha interna nos debilita, la lucha externa nos fortalece». La película americana “cortina de humo”, cuenta como se inventan un enemigo común para ocultar un hecho político.

En todos los casos es lo mismo. Se crea una urgencia para no pensar en lo importante. Se atacan a las tripas para anular la cabeza.

El país este en que vivimos está rodeado por el fango. Paro de 26% sin esperanzas de que baje hasta 2018 según las últimas previsiones. La corrupción rodeando al poder y éste rezando por la prescripción o la nulidad o ambas cosas. Los sueldos en caida libre en un escenario de recesión. Las ayudas sociales para los más desesperados en retirada a los cuarteles de invierno. Los preferentistas estafados con medidas estéticas más que efectivas....

Cuando las normas son injustas es justo revelarse contra ellas, decía un tal Gandhi. La injusticia campa por doquier, con total impunidad. El cuestionamiento del poder también empieza a campar.

España es un país de navaja fácil, así que es mejor redirigir los navajazos. En tiempos de ese loco golpista bajito, nos enseñaban la bandera del demonio judeo-masónico-comunista, cosa buena para crear cohesión. Hoy no sería políticamente correcto. Hay que cambiar. Y puestos a cambiar, las viejas fórmulas siempre tienen éxito. Los clásicos. Gibraltar.

Así que ahora toca indignarse por este viejo asunto enquistado y sin solución posible. El recurso perfecto al que periódicamente acudir para hacer patria y desplazar la razón por la visceralidad.

Como en un partido de fútbol, ahora todos somos españoles, unidos. Por algo que, evidentemente, no se va a solucionar, ni a los políticos le interesa que se solucione, pues se quedarían sin comodín del público.

Y entre tanta indignación por los “llanitos”, nos ponemos a discutir sobre un conflicto que ya dura cientos de años, y nos olvidamos de los sablazos que nos están pegando a diestro y siniestro. Ahora queda mal afear a los nuestros. No es el momento.

Cortinas de humo.

El día 26 de julio se anunció que se habían perdido 36.000 millones de euros. Los mismos que en Marzo, el ministro de economía, nada menos, juró y perjuró que no íbamos a perder, que los iba a pagar la banca. Seguro!!!.

26 de julio. Fecha elegida por el gobierno para hacer el anuncio.

24 de julio. Un tren descarrila en Galicia. Es el accidente ferroviario más grave de España. 80 muertos y 178 heridos, eran las primeras noticias.

Quiero creer que no se ha pasado por encima de los muertos, de esa sangre, por un tema de estratega política. Quiero pensar que un mínimo de decencia queda en algún rincón.

Pero lo cierto es que la noticia del 26 ha quedado diluida ante la tragedia y el shock que supuso la del 24. Ningún telediario se ha hecho eco de la noticia económica.