jueves, 27 de junio de 2013

Contraataque!


La todopoderosa agencia tributaria ha sido golpeada en su línea de flotación. Gracias a su incestuosa relación con el poder para aislar a la infanta de la bomba de relojería Noos. Están intentando aislar el problema en el tal Iñaki para una vez aislado, proceder a una voladura controlada. Los pasos de Hacienda, que no de sus técnicos, que se negaron a firmar el informe, son encaminar al Juez a un delito en el IRPF y no societario. De esa manera se establecen cortafuegos ya que si el delito es en la renta, ésta es personal e intransferible y la infanta pasaba por allí. Si es societario, la infanta tiene el 50%, y ahí será más difícil de defender cualquier cortafuegos. Más aún cuando hay casos similares como el de Bartomeu Vicens y su esposa, con una sociedad (METALUMBA) con ánimo defraudatorio al 50%, siendo la esposa ama de casa.

Intenta pues Hacienda, como institución, acusar a Urdangarin de usar Aizoon para facturar servicios personales por los que tendría que haber tributado en el IRPF y no en el impuesto de sociedades. El delito fiscal estaría en el impuesto de la renta, no en el de sociedades, infanta salvada, procedan a la voladura controlada.

Evidentemente, Hacienda  está sufriendo un desgaste por esta defensa a capa y espada de la infanta. Se permiten incluso hacelo antes de revisar cualquier informe, como prueba el hecho de que se emitieran informes exculpatorios sin ni siquiera revisar la información enviada al juez. Es decir que sin revisar esa documentación, que resultó ser "falsa", se permiten afirmar, sin ninguna duda, que la infanta es inocente. Se apropian de las funciones del juez al dictar sentencia. Y las formas de hacerlo demuestran que la decisión estaba tomada antes de ni siquiera abrir el expediente, si es que se llegó a abrir.

Hace falta un contra ataque. Algo que demuestre que hacienda es el adalid de la honestidad, caiga quien caiga. Hay que demostrar que, en contra de lo demostrado, todos somos iguales ante la ley. Hace falta hacer ruido. Así que vamos a cargarnos unos cuantos grandes. Y ahí están Messi y Jordi Arola. Que a falta de grandes, son mediáticos, y al fin y al cabo es lo que interesa. El caso de Messi es menos hiriente, o no, ya veremos, pero lo de Sergi Arola.....

Sergi Arola no ha defraudado, simplemente no puede pagar, como muchos sin tanto nombre. Van pagando como pueden, ponen en venta la casa y esperan ir saliendo. Muy lejos una falta de pago por falta de liquidez, que es lo que es, de un fraude fiscal que sí se le puede atribuir, si es cierto, a Messi.

Y va y Messi paga 10 millones para cuadrar las cuentas de los años no investigados y a la espera de lo que suceda en la citación, que acabará, como no puede ser de otra manera, en un acuerdo judicial.

Y parece mucho, pero si nos fijamos en su campo, el fútbol, tal vez deberíamos mirar las deudas que tienen los clubes de fútbol con hacienda es de 752 millones, más 725 con la seguridad social. Aquí, ya parecen menos lo 10 de Messi, sin embargo, a hacienda no se les espera en los campos de fútbol para precitarlos, como se le hizo al señor Arola, y eso que el solo debía 308.000,00 euros entre hacienda y seguridad social.

Y 725 millones pueden parecer mucho, pero no deja de ser una deuda y no un fraude, estos tampoco pueden pagar, como el señor Arola, solo que mucho más dinero.

Hablemos de fraude pues, y de los gordos. Hablemos de los 200 millones que pago el Señor Botín para que no se investigasen más los dineros de Suiza. Si alguien paga 200 millones por cerrar puertas, ¿cuantos millones hubiésemos visto si hubiésemos abierto las puertas?. Y aquí no era que no pudiese pagar, aquí se hablaba de ocultación al fisco, de fraude. El señor botín pagó 200 millones como impuestos no pagados y santas pascuas. Ni multas ni intereses ni investigación. El fisco dio por buena la declaración, sin comprobar siquiera si era correcta y la bendijo. No se espera que en breve se precinten las oficinas del Santander para que el señor Botín pague lo que marca la ley en casos de fraude. Eso que llaman sanción. A este señor no se le impuso ninguna sanción, en contra de lo que dice la ley, y se le permitió pagar una vez que estaba siendo requerido por hacienda. De todo esto se quejaron amargamente los técnicos de hacienda, los mismos que no quisieron firmar el informe de la infanta. Pero sólo es el derecho al pataleo, la máquina sigue avanzando.

200 millones es una cifra mágica para hacienda, tú pagas 200 millones y se te perdona todo. Es como ir al confesionario para ganarte el cielo (fiscal), pero con maletines de por medio. La familia Del Pino, propietaria de Ferrovial, estaba demasiado presionada por Hacienda y copió la táctica Botín. Pagó 200 millones para que se dejase el tema. Pagó 200 millones por evadir pagar por 412 millones en dividendos sólo en 2012, aunque hacienda no miraba sólo ese año. El señor Rafael del Pino Calvo-Sotelo lo niega todo, El no ha pagado nada, y nosotros nos lo creemos. Pero no se esperan ni más investigaciones de hacienda ni precintos en Ferrovial. De todas formas el negocio es redondo, porque la fiscalidad española hecha a medida de según quien, ya le dejo ahorrarse esos 200 millones a través de la SICAV, así que lo comido por lo servido, pero sin multas. 

Parece que a según quien, le es lícito defraudar, y si te pillan, pues sacas los 200 millones y te ahorras juicios y multas. Yo defraudo y si me pillan pago lo que hubiese pagado de impuestos, y si no me pillan....

Y ahí están las empresas del IBEX, trabajando en la marca España. Y como buenos españoles, el 94% de estas empresas tienen filiales en paraísos fiscales. Y dirán que es lícito, que los emprendedores van donde hay negocio. Así que allí están haciendo negocio. Pero no. Del total de empresas del IBEX solo dos (INDRA y SACYR) informaron que, efectivamente, estaban establecidos allí porque tenían negocios allí. Es decir, que el resto están allí pero no tienen negocios allí. No hay que ser muy avispado, ni ser técnico de hacienda, y mucho menos político, para saber que es lo que realmente hacen estas filiales allí. Aún así no se espera ninguna investigación ni ningún precinto de estas empresas o de las matrices.

Y ¿cual es la empresa que más filiales tiene en paraísos fiscales?, el Banco de Santander, con nada más y nada menos que 72. Pero no se apresuren en sacar su dinero de este banco. El precinto ni está, ni se le espera.

Así se lo pasa hacienda, publicitando como persigue a grandes tributantes. En realidad no persigue a grandes, sólo a mediáticos. Intentan así lavar su imagen de imparcialidad, de implacables, haciendo mucho ruido. Pero los grandes defraudadores, aquellos que suponen el 72% del total del fraude fiscal, están bien tranquilos. Se saben a salvo. Saben que en esto no somos europeos y que gastamos un 80% menos que Alemania en perseguir el fraude fiscal. Y si no, tienen, como en el monopoly, la tarjeta que les salva de la cárcel. Y solo cuesta 200 millones de euros.

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